Aprenda a Ofrendar. Aprender a ofrendar es una de las primeras lecciones que Dios enseña al nuevo creyente. ¡Hay
una buena razón para esto! Para Dios el dar es importante. Es más, una sexta parte de los libros de Mateo, Marcos y Lucas,
y 12 de las 38 parábolas de Jesús tienen que ver con el dinero. Hay tres razones por las cuales Dios pone tanto énfasis
en que aprendamos a ofrendar. Primero, aprender a ofrendar es importante porque es el modelo divino. Dios quiere
que seamos como él. él dijo: "Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios" (Levítico 20:7;
1 Pedro 1:13-16). Y puesto que Dios es un dador por naturaleza, quiere que aprendamos a ser dadores igualmente. "Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito (Juan 3:16). Dar glorifica a Dios porque nos hace ser más
como él. Segundo, aprender a ofrendar es importante porque dar es un principio bíblico. Por toda la Biblia encontramos
los principios de ofrendar. Dar debe ser sistemático (1 Corintios 16:1,2); debe ser proporcional a su capacidad de
dar (1 Corintios 16:2); debe ser sacrificial (Marcos 12:43,44); debe ser espontáneo (Hechos 2:45); y más. Desde los comienzos
de nuestra vida cristiana debemos aprender los principios bíblicos acerca de dar ofrendas. Tercero, aprender a ofrendar
es importante porque es alabanza de gratitud. El corazón y la mano van juntos. Cuando su corazón está lleno de alabanza
a Dios, su mano expresará esa alabanza mediante una ofrenda. ¿Quién merece su agradecimiento más que Dios? él lo amó; envió
a Su Hijo para que muriera por usted; lo salvó. Ahora usted está dando pasos para ser conformado a la imagen de Su Hijo amado
Jesús. Y uno de esos pasos es aprender a ofrendar. Después de todo, ¿no es "dar" la primera expresión de "dar
gracias"? -------------------------------------------------------------------------------- "Hay
tres maneras de ofrendar: dar a regañadientes, dar por obligación, y dar con gratitud. La ofrenda a regañadientes dice: Detesto
dar; dar por obligación dice: tengo que hacerlo; dar con gratitud dice: quiero hacerlo." - Roberto Rodenmayer
-------------------------------------------------------------------------------- Dios ama al dador,
que ha aprendido a dar con gratitud y alegremente (2 Corintios 9:7). Cada semana aparte para Dios algo de su tiempo.
Tal vez quiera hacerlo por medio de su tiempo devocional o mediante algún servicio para él en su iglesia local. Y cada semana
aparte para Dios algo de sus ingresos. Puede darlo entonces a su iglesia o a algún otro ministerio espiritual que le haya
sido de bendición. Pero, sea como sea, adquiera el hábito de dar a Dios una porción de lo que él generosamente le
ha dado. Ofrendar le hará a usted un creyente más gozoso, y es uno de los más importantes primeros pasos para el nuevo creyente.
|