Asegúrese de que Es Salvo Hay solamente un requisito para la salvación: la fe en Jesucristo. Sencillamente crea
en él. Esto es todo lo que necesita. Usted no se salva por pertenecer a cierta iglesia o denominación en particular;
¡ninguna iglesia salva! Usted no es salvo por sus buenas obras o porque éstas pesan más que sus malas obras. ¡Las obras no
salvan! Usted es salvo únicamente por la fe en el Salvador Jesucristo. Saulo también batallaba con el
problema de como agradar a Dios. Encontramos su historia en le Biblia. Antes de llegar a creer en Jesús, Saulo
había tratado ya, de hacer todas las cosas "religiosas" posibles para agradar a Dios. Se consideraba moralmente
íntegro. Es indudable que había hecho suficientes "buenas" cosas para agradarle. Pero un día, viajando
por el camino de Jerusalén a la capital Siria de Damasco, oyó la voz de Jesucristo. De súbito Saulo se dio cuenta de que era
un pecador, y por el poder de Dios fue gloriosamente salvado. Nunca más volvió a ser el mismo. Posteriormente se le conoció
como el apóstol Pablo. Después de haber creído en Jesús, Pablo meditó sobre como puede ser salva una persona. Estudió
las Escrituras, repasó su propia experiencia personal, y luego llegó a una conclusión: "El hombre es justificado por
fe sin las obras de la ley" (Romanos 3:28). El gran reformador Martín Lutero años más tarde llegó a la misma conclusión;
igual que millones de otras personas. Cuando Jesús estaba colgado en la cruz había un ladrón en otra cruz junto
a la Suya. Este ladrón se volvió a Jesús y le dijo: "Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino" (Lucas 23:42). Nadie
podría haber pronunciado esas palabras sin una fe real. Creyó. Jesús le respondió: "Hoy estarás conmigo en el paraíso."
Este ladrón no tuvo la oportunidad de bautizarse. Tampoco tuvo tiempo para unirse a alguna iglesia, ni la posibilidad
de hacer buenas obras. Estaba muriendo. Lo único que tuvo tiempo fue para confiar en Cristo. Sin embargo Cristo
le prometió: "Hoy conocerás el gozo de la plena salvación." Hay solamente un requisito para la salvación:
fe en Jesucristo. Pero esta fe debe ser suya propia. Debe ser personal. Usted no es salvo debido a que sus padres
creen. Su salvación no viene por medio de alguna otra persona, ni siquiera su sacerdote, su pastor o su rabí. Efesios
2:8 dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios." Nótese
el uso de los pronombres personales: Sois, o vosotros. La fe es personal. --------------------------------------------------------------------------------
"Nadie puede estar más seguro, Que los amados del Salvador." Ralph Waldo Emerson, un laureado poeta
estadounidense, dijo: "Las almas no son salvadas al por mayor." Usted debe ejercer personalmente su fe en Cristo;
y si lo ha hecho, ya es salvo. Una vez que usted ha ejercido la fe, se halla con seguridad en las manos de Dios.
Esta es la promesa de Jesús para usted: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es el mayor de todos, y nadie las puede
arrebatar de la mano de mi Padre" (Juan 10:27-29). ¿Ha confiado usted en Cristo como su Salvador? Si lo ha
hecho así, usted es salvo, y está seguro en las manos de nuestro Dios soberano. No podría estar en mejor posición. Usted ha
dado el primer paso como un nuevo creyente.
Paso 2 de 10
|